(Este artículo fue elaborado con anterioridad a las primarias del Partido Laborista pero sus análisis confirman el resultado que ha dado el triunfo a Corbyn aún con la campaña en su contra tanto de la derecha como del aparato de su propio Partido)
Jeremy Corbyn fue elegido líder del partido Laborista hace sólo pocos meses. Sin embargo él fue obligado a presentarse nuevamente a elecciones contra un rival llamado Owen Smith, quien declara que Corbyn no es un líder ‘suficientemente fuerte para las tareas del poder’. El poder de quién, no lo dice. Los resultados van a ser anunciados el 24 de septiembre.
Los Conservadores (Tories) fingen necesitar “una fuerte oposición Laborista”. Por eso dicen que Corbyn no es capaz, y no tiene ‘la fuerza’. En realidad, lo que quieren es ‘una oposición’ que permita la alternancia de gobiernos conservadores y laboristas para impedir que la clase obrera pese en las decisiones.
Hay diferencias entre la estructura burguesa del Partido Laborista que quiere mejorar el capitalismo, por un lado, y, por el otro, el aparato burocrático del Partido y su Comité Ejecutivo. Por el momento, el aparato del Partido rechaza a Corbyn pero su fuerza tiene origen en la base sindical dentro del Partido y en los sectores de base del Partido en el territorio. Tambien hay gente que están fuera del partido y que se pronuncian por radio y Tv a favor de Corbyn.
Hay como un levantamiento popular en apoyo a Corbyn. Muchas personas se incriben en el Partido Laborista para poder votar a favor de él, en estas nuevas elecciones internas. Esta fuerza social viene de la clase obrera que no cesa de enfrentar y frenar la implementación de la política de austeridad. Es la clase obrera que atrae a la juventud que se nuclea masivamente alrededor de Corbyn.
El objetivo burgués del aparato Laborista está compuesto por los diputados, los ministros Laboristas y los concejales municipales. Participan activamente, junto a los Tories, en la implementación de las politicas de recortes y en los programas de guerra, como en contra de Siria. Son servidores del capitalismo y de la OTAN. Ahora, alimentan las campañas de difamación que los medios realizan en contra de Corbyn y sus seguidores. Quienes critican a Israel son inmediatamente declarados ‘antisemitas’, o ‘racistas’; después, por ese motivo, son expulsados del Partido.
Tiene la misma actitud ante los sindicatos y las huelgas: no apoyan las luchas directamente. No salen con los obreros con la bandera laborista: parece que tal bandera no existe. Apoyan a los obreros, pero con la intención de mantener el control sobre ellos. Esa es la burocracia del Partido: una parte de ésta, también, apoya a Corbyn porque ven que él va a ser reelegido a la dirección del Partido. Y va a ser elegido con mas votos que antes. Otros sectores del aparato, en cambio, son realmente impulsados por una autentica esperanza. Son quienes observan con temor la incompetencia militar, financiaria, social, política y cultural del capitalismo.
La gran mayoría de los principales sindicatos británicos nominaron a Jeremy Corbyn como líder, en contra de Owen Smith. El 84% de los CLP (Comités Locales) lo postularon y la mayoría de los 598,000 miembros, seguidores y afiliados del partido, también. Todas las ultimas manifestaciones masivas de la TUC (la Federación de Sindicatos del país) estaban integradas, en su mayoría, por los seguidores de Corbyn.
La base laborista que apoya a Corbyn hace reuniones autónomas (fuera del Partido), carece de una dirección nacional centralizada, pero con numerosos grupos que se forman en todas las grandes ciudades y regiones. Se llaman Momentum. No tienen todavía un programa claro. Atraen gente que habían abandonado el Partido en la época de Blair (en los años 90). Apoyan al programa de Corbyn que se enriquece cada día. Principalmente plantea terminar con la austeridad, construir viviendas, nacionalizar los ferrocarriles, etablecer relaciones con la clase obrera europea y democratizar el Partido Laborista. Lo importante es que busca el apoyo popular para hacer todo esto.
El Comité Ejecutivo del Partido Laborista ha mantenido una posición ambigua hacia Corbyn (desde que fue elegido por primera vez, hace algunos meses). Le impuso defender, en una nueva elección, su rol de líder del partido, aunque esto no corresponda con las normas del partido. Su contrincante, Owen Smith, está apoyado por la burguesía y los medios de comunicación, así como por algunos dirigentes sindicales y burocrátas. A Owen Smith lo apoyan, tambien, los sectores administrativos laboristas en las municipalidades donde implementan los recortes.
Crisis en el Partido Laborista
Corbyn se apoya en la clase obrera y sus luchas. Esto obliga al Partido Laborista a prepararse para el nuevo programa de ‘cambiar el capitalismo’ (en lugar de “mejorar” el capitalismo). J Corbyn no lo expresa así, pero es ese el contenido de muchas propuestas programáticas y su participación y apoyo personal en casi todas las huelgas. La estructura parlamentaria del partido ve con temor el apoyo enorme que recoge. La dirección está furiosa, la mayoría de los diputados laboristas y casi todo el equipo ministerial, han suspendido o expulsado como 10.000 nuevos miembros (algunos dicen que son 30,000). Tambien suspendieron las reuniones de Partido (nacionalmente) desde Julio hasta Octubre.
El ‘programa de los “10 puntos” de Corbyn antepone la gente con con repecto a las ganancias. Son propuestas que tienen una perspectiva anticapitalista y conducen al partido hacia un camino de lucha contra la austeridad y la guerra y contra la OTAN.
Aquellos que consideran a Corbyn “incapaz de ser elegido o de ir al gobierno” están aterrorizados por la relación que ha establecido con la clase obrera. En julio, aproximadamente, 60 ministros del Partido Laborista se abstuvieron de votar en relación a una moción contra al Servicio Publico de Salud, a la cual deberían haberse opuesto. De esa manera fueron cómplices con los conservadores, ese es el sentido que la derecha laborista da a ser “aptos para el poder”.
Sindicatos y afiliados laboristas deben controlar al Partido
El voto de desconfianza contra Corbyn por parte de 166 diputados parlamentarios del Partido Laborista y la renuncia en masa de sus ministros de oposición, no sólo fue un ataque hacia él sino que también forzó a que la dirección acepte llamar a nuevas elecciones para sacar al secretario.
Las decisiones del Partido deben estar en manos de sus miembros, de sus órganos: la Conferencia del Partido Laborista es quien debe decidir políticamente. El papel del Secretario General del Partido y del Ejecutivo (el NEC) sólo es el de implementar las decisiones acordadas en la Conferencia. Nada más.
Dos veces ya la maquinaria burguesa del partido acudió a los tribunales en contra de sus afiliados. ¡Esto es una señal de que las cúpulas se sienten con menos fuerzas en el Partido!. Y de su acercamiento a la ley burguesa para defenderse de la base obrera que se preparan a reprimir.
La habilidad de la clase obrera de guiar a la sociedad no depende de cuantos trabajadores hay. Depende de su capacidad de movilizar a otras clases hacia la transformación social. A través de Corbyn la clase obrera reincorpora a los sindicatos al partido Laborista -perdidos por Blair- y atrae nuevos aliados laboristas en la población.
Son necesarios cambios inmediatos. No a las ‘suspensiones’ y a las exclusiones arbitrarias. Debates dentro del Partido sobre todos los problemas. Se debe introducir la vida política dentro del Partido, con debates, reuniones, resoluciones y publicaciones.
- La preparación de los sindicatos para la eliminación de las leyes anti-huelgas de la Thatcher. (presente en el programa Corbyn).
- Reuniones públicas con los Consejos Municipales para oponerse a las privatizaciones de las tierras municipales.
- Consultas mensuales entre la dirección y los Partidos locales.
- El derecho para todos de participar en las reuniones pro-Corbyn en nombre de sus organizaciones: Los sindicatos, los movimientos de Juventud, de Pensionistas, de Desempleados, de defensa del Clima, de Mujeres, por la Paz, los Verdes, los Anticapitalistas, los Comunistas, todos los Partidos de Izquierda que apoyan a Corbyn y todos los que apoyan su programa.
9.9.16