Irán después de las negociaciones sobre un acuerdo nuclear

La revolución islámica de Irán se encuentra en la crucijada después del Acuerdo Nuclear de julio 2015: es lo que explican los compañeros iraníes en varios textos resumidos aquí.

Una cortina de humo sobre el acuerdo nuclear iraní llamado historico

A pesar de la oscuridad de la diplomacia secreta, por último el texto del acuerdo salió al conocimiento público y muestra que los negociadores iraníes pisotearon repetidamente las líneas rojas y han ignorado las advertencias del ayatolá Khamenei, jefe suprema de la revolución y de las fuerzas armadas del país.
Según el acuerdo, Irán dejará de ayudar de cualquier manera las organizaciones revolucionarias como el Hesbollah libanés, el Hamas en Gaza, el movimiento Hutí en Yemen. Sin embargo Ali Khamenei sigue insistiendo en que Irán continuará apoyando todo movimiento revolucionario en el Medio Oriente y en el mundo. Según el acuerdo, Irán no pudría durante ocho años hacer pruebas de misiles balísticos, ni ubicar satélites en órbita ni preparar el envío de un ser humano al espacio. Sin embargo el ejercito acaba de lanzar un nuevo mísil al espacio y se reserva el derecho de ejercer otras presiones contra este acuerdo.
El acuerdo prevé «inspecciones de sorpresa» de todos los sitios de misiles, incluidos los sitios militares de Irán. Varios altos comandantes de las fuerzas militares han declarado que iban a tirar plomo fundido sobre cualquiera, «norteamericano o no», que intentaría entrar en sus sitios.

El papel fundamental de Rusia en apoyo a Irán y Siria

Putin, por lo que plantean los sitios iraníes, amenazó los Emiratos Árabes Unidos con sus misiles de 1.500 kilómetros de alcance, después que ellos enviaron 2.000 misiles Stainer estadounidenses al Daesh en Siria, a través de Turquía.
La decisión de Irán de hacer ensayos de lanzamiento de misiles resulta de la colaboración entre las fuerzas militares iraníes y rusas, así como la aprobación por los militares iraníes de dejar el paso en su espacio aéreo a los aviones rusos Sukhoy, a pesar de la interdicción lanzada por el ministro de los transportes urbanos Akhundi.

¿El proceso revolucionario iraní es reversible o no?

El ayatolá Khamenei, líder de la República Islámica de Irán, hablo varias veces de «punto de inflexión» posible de la revolución. Como el ex presidente Ahmadinedjad, Khamenei expresa su convicción de la victoria final y religiosa de la justicia contra la injusticia, pero habla de una «infiltración del enemigo disfrazado de islámico», una alusión muy explícita a la persona de Rohani y su entorno.
Los dos gobiernos de Ahmadinedjad (de 2005 a 2013) iban a contracorriente de todos los pretendidos dirigentes candidatos a la sucesión de Khomeini, teleguiados por Rafsanjani y cada vez más alejados de las bases y de los principios de la revolución de 1979. La reelección de Ahmadinedjad, apoyado por Khamenei u otras corrientes así como por las masas populares, había permitido contrarrestar el peligro mortal sufrido por el Estado revolucionaria hasta que Rohani y Ali Larijani lograron paralizar a Ahmadinedjad durante los dos últimos años de su gobierno y a boicotear todas sus medidas económicas. Esto con el objetivo de entregar el destino del país a las multinacionales imperialistas.
Mientras Ahmadinedjad luchaba contra la gran mafia nacional, apoyándose en la población, los otros se apoyaban en la mafia internacional del imperialismo, con el pretexto de la «cuestión nuclear» y imponía un embargo muy severo para abrir el camino a la entrega de Irán.
Desde su llegada al gobierno Rohani se ocupo de neutralizar todas las medidas sociales tomadas por Ahmadinedjad, despidió a más de 3.000 miembros de los aparatos del Estado para poner gente suya, empezó a devaluar la moneda nacional, cortó las relaciones con los otros Estados revolucionarios (como el Venezuela), cerró fábricas, paralizó la producción nacional y entabló nuevos contratos con las «siete hermanas» (las multinacionales del petróleo), ofreció el gas iraní a los gobiernos europeos para reemplazar el gas ruso bloqueado por Ucrania.
Las negociaciones sobre la energía nuclear fueron la gran nube de humo para cubrir el desempeño del proyecto. Actualmente los contratos de la actividad petrolera se modifican con toda discreción: las empresas extranjeras reciben un derecho de explotación de veinte años, llegando incluso a darles la propiedad de los yacimientos de petróleo iraní.
El jefe del Consejo de Seguridad, el almirante Shamkhani, se pronunció en contra de la infiltración y actividades imperialistas en el país, es decir en la práctica atacó el gobierno. A partir de ahora, entramos en una nueva fase de confrontaciones donde el gobierno parece estar atrapado y rodeado y su caída cercana, y no va a llegar al segundo mandato o al final del primero.
Khamenei continua a denunciar les Estados-Unidos como enemigos de Irán y declara que hay que aprovechar el Acuerdo sobre el nuclear para retomar el control del destino de la revolución islámica que sigue con la defensa de los oprimidos. El ha reunido los líderes militares y luego todos los embajadores iraníes en el extranjero, para explicar que las primeras maniobras militares no deberían ser ejercicios simples pero verdaderos actos de guerra, que la táctica debe estar de acuerdo con la estrategia de la Revolución Islámica, y que no se puede cambiar de acuerdo a los gobiernos que van y vienen. Denunció también que el imperialismo está tratando de entrar de mil maneras en los puestos de mando después del acuerdo.
Por otro lado, en el campo de la economía, hay parálisis prolongada de fábricas, la acumulación de productos no vendidos en silos, la disminución del poder adquisitivo y la inflación generalizada, la tasa de los préstamos bancarios a 25%, el aumento de los precios de las fuentes de energía y agua. Pero el aumento salarial es solo del 10%, el PIB regresa, hay 2,5 millones de parados, hay una liberalización de las importaciones y la avalancha de productos de consumo de importación, incluyendo el McDonald, el whisky sin alcohol, los cosméticos y los automóviles estadounidenses. El contrabando llega a un tercio de la producción total nacional.
Cuatro ministros, entre ellos el Ministro de la Defensa, se han rebelado en contra de la política monetaria. Por lo tanto, estos son algunos de los puntos que indican la polarización en la que el gobierno es apoyado directamente por las fuerzas externas y imperialistas, mientras que Khamenei cuenta con el respaldo de las masas, de los militares, de los revolucionarios.

27.11.2015

Foto : manifestación estudiantil por el aniversario de la revolución islamica. El cartelón dice : «los martirios de la revolución nos faltan».