Podemos y la lucha de las masas en España

 Indignados

La situación política en Europa presenta cambios importantes en la relación de fuerzas. Las movilizaciones en Francia, las huelgas en los servicios públicos en Gran Bretaña, las manifestaciones en Italia y Portugal, la huelga general en Bélgica precedida de asambleas, paros y movilizaciones en las distintas regiones,  el triunfo de Syriza en las elecciones en Grecia y el ascenso y consolidación de Podemos en España son un ejemplo de que la clase obrera y el conjunto de las masas no aceptan cargar sobre sus espaldas la impotencia y la incapacidad del sistema capitalista de atender y resolver los problemas de la gente.

La pérdida de autoridad de la izquierda institucional y las direcciones de los grandes sindicatos y el surgimiento de nuevas alternativas políticas refleja la maduración de la gente que busca nuevas salidas a esta situación de emergencia y que no se rinde ante las políticas de austeridad que intentan imponer la Banca Europea y el FMI.

La crisis que se profundizó a partir del 2008 fue un golpe muy grande para el movimiento obrero y para los sectores más desprotegidos de la sociedad: los inmigrantes, los jóvenes, las mujeres y las personas con una cierta discapacidad. Todos estos colectivos comprobaron directamente los efectos del paro perdiendo gran parte de ellos no solo sus puestos de trabajo sino también sus viviendas, sus derechos sociales y en suma su calidad de vida.

Ni las organizaciones de izquierda ni los sindicatos estaban preparados para enfrentar este tsunami pactado entre los Bancos, especialmente de EEUU, los fondos de inversión y las multinacionales. Las hipotecas basura, los ataque a la deuda soberana, a través de la prima de riesgo, fueron el justificativo para instalar una crisis cuyos objetivos eran la privatización de los servicios públicos, la reforma de la legislación laboral vaciando de competencias a los sindicatos y en última instancia haciendo retroceder las conquistas que al movimiento obrero le costaron años de lucha y de sacrificio.

En contraposición a esta situación de la clase obrera el capitalismo nunca ha tenido tanto dinero depositado en los paraísos fiscales pero que lo utiliza con un destino especulativo y cada vez se invierte menos en infraestructuras, en servicios públicos, en aumentar el tejido productivo. La especulación, el ataque a los países con una moneda débil, la utilización de la deuda como arma para contener a los países que se desvían de la senda neoliberal (como ha sido el caso de Argentina), la inversión en armamentos y guerras, la droga y la trata de personas son el destino de este capital flotante que se mueve rápidamente de un punto a otro del planeta.

Después de una etapa de dudas y desconcierto, debido a la debilidad de las direcciones sindicales, los trabajadores/as respondieron a la política de recortes impuesta por la crisis con huelgas, movilizaciones, luchas y huelgas generales, sobretodo en Grecia, Portugal y también España. Se paso de una etapa de pérdidas de conquistas, de retrocesos en los derechos sindicales, de pérdida de poder adquisitivo de los salarios, de cierres de empresas a un proceso de reanimación de las luchas. La marea blanca de Madrid que contuvo parcialmente la privatización de la sanidad, el triunfo del barrio Gamonal en Burgos, la lucha de los recolectores de basuras en Madrid, Lugo y otras ciudades, la huelgas de Coca Cola y Panrico son ejemplos de la ofensiva de los trabajadores/as que se movilizaron no solo ante la pérdida del poder adquisitivo de los salarios y los puestos de trabajo sino también en defensa d su organización sindical.

Las mareas ganaron la calle en defensa de los servicios públicos, los barrios se movilizaron contra la prepotencia y la especulación y la PAH (plataforma de afectados por las hipotecas) impidió decenas de desahucios. Los jornaleros de Andalucía y Extremadura se movilizan, ocupan tierras y denuncian la miseria y el hambre. Los parados, los pensionistas, los jóvenes que ocuparon las plazas en el 15M, los colectivos de mujeres contra la violencia de genero, los afectados por el retroceso de la ley de dependencia, los inmigrantes que pierden todos sus derechos, todos los sectores de la sociedad se han levantado contra esta política de austeridad impuesta por la Troika y la complicidad del gobierno de Rajoy.

La Marcha de la Dignidad con un programa que defendía pan, trabajo y techo para todos/as y no pago a la deuda soberana reunió en Madrid el 22 de marzo a mas de un millón de personas que llevaron sus luchas y reivindicaciones para rechazar la política de austeridad y recortes del gobierno de Rajoy plantando cara a estas medidas impuestas desde la Unión Europea que culpabiliza a la gente de la crisis mientras la Banca y las grandes empresas aumentas día a día sus ganancias. Hay que rechazar estas políticas que no combaten el paro, precarizan el empleo, golpean a los sectores más débiles, sobre todo los inmigrantes, aumentan la desnutrición infantil y desahucian a las familias de trabajadores/as sin ofrecer alternativas

La Marcha unificó todas las luchas y expresó un cambio en la relación de fuerzas enfrentando, conteniendo y haciendo retroceder las políticas de la derecha. Los acontecimientos que se sucedieron o sea la irrupción de Podemos en las elecciones europeas, la crisis de los partidos mayoritarios, la caída del rey Juan Carlos, el desprestigio cada vez más acentuado de la clase política en general son consecuencias de la maduración del proceso.

El 15M, las luchas en las empresas, la movilización de las mareas y de todos los sectores sociales dieron seguridad a los jóvenes, a la gente en general para enfrentar las políticas de ajuste que tanto daño están haciendo a los sectores más vulnerables. Sobre este clima de rebelión, de participación activa nació y se desarrolló Podemos.

Es interesante analizar la constitución de este nuevo movimiento y las circunstancias políticas que influyeron en su crecimiento. En el mes de febrero de 2014 un grupo de licenciados en Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid y activistas y ex militantes de de partidos de izquierda y movimientos sociales, después de muchos meses de encuentros y discusiones con diferentes sectores decidió presentar su proyecto político: Podemos. Su propuesta planteaba la ruptura con los acuerdos de la Transición, regenerar el funcionamiento democrático de las instituciones, eliminar la corrupción, defender los derechos sociales de la población y garantizar los servicios públicos.

Además, la dirección de Podemos propone la creación de una banca pública que apoye a las familias y a la pequeña y mediana empresa, terminar con los desahucios y garantizar salarios y vivienda digna para los sectores más desfavorecidos de la sociedad.

Se crearon círculos por barrios, por ciudades, por pueblos con funcionamiento asambleario, eligiendo portavoces y debatiendo los documentos políticos y organizativos para hacer aportes al programa y al funcionamiento de la organización.

La formación de estos círculos se gestó en actos multitudinarios que, a partir del triunfo en las elecciones europeas, se extendieron por todo el territorio español. La gente sintió este proyecto muy cercano a sus necesidades de participación y se incorporó masivamente al apoyo y al funcionamiento de Podemos.
Este crecimiento ha llevado a esta organización a la posibilidad de plantearse como alternativa de gobierno al PP. Las últimas encuestas, aún lejos de la mayoría absoluta, la ponen a la cabeza de la intención de voto directo. La corrupción, la falta de respuesta a la crisis y a los problemas que está sufriendo la gente ha restado apoyo a los partidos tradicionales: el Partido Popular y el Partido Socialista, rompiendo la estructura bipartidista que gobernaba España desde la Transición.

Ante la perspectiva de un año electoral que culminaría con las elecciones generales Podemos está elaborando sus propuestas económicas y defendiendo medidas contra la desigualdad en la retribución en el trabajo de la mujer y la importancia de mejorar la protección social y de cuidados a las personas dependientes. De esta manera apuesta por instaurar prestaciones universales por hijo, la instauración de un permiso de paternidad idéntico al que disfrutan las madres y la equiparación en condiciones y derechos de las empleadas del hogar con el resto de los trabajadores. Se critica el sistema actual que genera discriminaciones dejando sin cobertura a sectores de la población especialmente vulnerables.

Es muy importante la propuesta de Pablo Iglesias, el dirigente de Podemos, de convocar un referéndum para consultar sobre la permanencia en la OTAN. Es la única formación política que plantea abiertamente este tema enfrentándose al gobierno de Rajoy que ha hecho acuerdos para que España participe en aventuras militares cuando se está recortando en los presupuestos de sanidad y educación.

Ante la posibilidad de que Podemos ya sea en solitario o a través de alianzas llegue a gobernar tiene que tener en cuenta la experiencia de Syriza en Grecia que, a pesar de haber ganado las elecciones, está presionada por Alemania y la banca europea que no le permiten aplicar el programa contra la crisis y la austeridad. La única forma de aplicar medidas de transformaciones sociales es movilizando a la clase trabajadora, a los movimientos sociales y al conjunto de los sectores explotados para enfrentar esta situación a la que ha sometido el capitalismo al conjunto de las masas.

Las importantes luchas y movilizaciones, la incorporación de un sector importan te de la sociedad a la actividad política cuestionando al sistema y a sus instituciones abre una nueva etapa política pero se necesita la construcción de cuadros, de equipos en el campo sindical, en el movimiento campesino y estudiantil, en los movimientos sociales. Podemos y los partidos que gobiernen a partir de las elecciones del 2015 se van a enfrentar con la reestructuración de la deuda que está ahogando la economía, con el paro, los desahucios, los recortes que ha hecho el PP en sanidad y educación, la salida de la OTAN, los gastos militares y la crisis y corrupción del ejército que mantiene formas de funcionamiento del franquismo.

Hay que establecer una hoja de ruta para resolver problemas que son urgentes como la desnutrición infantil o los millones de personas que están bajo el umbral de la pobreza. Se necesitan respuestas rápidas a las necesidades básicas de la población que ha soportado las consecuencias de una crisis de la que no es responsable.

Marzo 2015