De Ucrania se expresan y se concentra el enfrentamiento mundial entre el imperialismo y los países aliados contra Rusia , los Estados Obreros, los procesos revolucionarios y gobiernos progresistas que defienden una alternativa al régimen capitalista.
Esta nueva relación de fuerzas ha dejado en evidencia la debilidad de la Unión Europea, su sometimiento a los intereses de Estados Unidos que, a través de la OTAN, ha centralizado, a pesar de algunas discrepancias, al conjunto de la burguesía y los gobiernos europeos.
Ante la decidida intervención de Rusia Estados Unidos prefirió delegar en Ucrania todo el peso del enfrentamiento para desgastar a Putin y establecer una nueva relación de fuerzas.
Esta guerra ha agitado el debate en Europa y en el mundo y ha mostrado el desconcierto y la insuficiente preparación de la izquierda para responder a un enfrentamiento mundial producto de la crisis de disgregación y falta de perspectiva del capitalismo.
Antecedentes de la guerra y expansión de la OTAN
Antes de la disolución de la Unión Soviética en 1990, se reunieron los países de Europa, Canadá, Estados Unidos y la URSS y se aprobó la Carta de París sobre seguridad europea en la cual se le garantizaba a los soviéticos que la OTAN no se extendería hacia el este. En 1996 se volvió a reiterar este acuerdo que nunca cumplió.
En 1990 se incorpora a la Alianza la parte oriental de Alemania, en 1999 Polonia, República Checa y Hungría, en 2004 Lituania, Letonia, Estonia, Eslovaquia, Rumanía y Bulgaria. En 2009 se adhieren Croacia, Albania y Macedonia del Norte. El siguiente objetivo era atraer a la OTAN a Georgia y Ucrania.
En 2007 Putin da un discurso en la Conferencia de Seguridad de Munich defendiendo las posiciones de Rusia ante la situación mundial enunciando los siguientes puntos:
- Estados Unidos defiende el unilateralismo e intenta imponer sus reglas y su voluntad a otros países
- La expansión de la OTAN tiene un carácter provocativo
- Rusia respeta los acuerdos sobre la reducción de arsenales nucleares estratégicos y espera que Estados Unidos haga lo mismo
- Hay un estancamiento en el desarme mundial
- Sólo la ONU puede utilizar el uso de la fuerza para resolver conflictos
- La militarización del espacio exterior es inadmisible
Además criticó que las acciones de Estados Unidos y sus aliados provocan que nadie se sienta seguro porque ese tipo de políticas estimula la carrera armamentística.
Ni la Unión Europea ni Estados Unidos respondieron a estas exigencias de Rusia, al contrario, redoblaron su presión sobre Ucrania para atraerla. Durante el gobierno de Yanukovich la presión se hizo mayor pero el presidente ucraniano se decantó por intensificar las relaciones con Rusia que le ofrecía mejores beneficios.
Los sectores de la economía ucraniana, un grupo de oligarcas, que tenía ciertas expectativas con la incorporación a la Unión Europea, estimuló que un sector de la población descontento por la crisis económica y la corrupción, se movilizara contra la decisión del gobierno.
El levantamiento de la plaza Maidán hubiera sido reprimido y derrotado si no participan en él las milicias ultraderechistas que se estaban organizando en Ucrania sostenidas y preparadas por la OTAN y el imperialismo. No nos olvidemos también que la CIA hace mas de 30 años que está desarrollando su actividad en el país.
El oeste de Ucrania ha tenido una relación con el nazismo y luego con los sectores de derecha de la Unión Europea. Allí ha tenido mucho peso e influencia la Organización de Nacionalistas Ucranianos.
Este movimiento participó en la 2ª Guerra Mundial apoyando al ejército nazi que invadió Ucrania y estaba dirigido por Stephan Bandera, un histórico líder fascista, hoy reivindicado por los últimos gobiernos ucranianos.
La milicia que tuvo un papel decisivo en el Euromaidán ha sido el Sector Derecho que fue predominante en el levantamiento y que decidió su triunfo. Ocupó edificios oficiales y utilizó francotiradores contra la policía y un sector de los manifestantes, produciéndose más de 100 muertos. Este golpe de estado orquestado por EEUU obligó a renunciar a Yanukovich que se exilió. Se sucedieron una serie de gobiernos que profundizaron las relaciones con la Unión Europea y la OTAN.
El este de Ucrania, una zona industrial y minera se levantó contra esta situación, organizó milicias populares y comités revolucionarios y creó las repúblicas de Donetsk y Lugansk.
Ante estos cambios en el gobierno de Ucrania y la incorporación de la ultraderecha Rusia impulsó un referéndum de independencia en Crimea que decidió por el 91 por ciento de los votos incorporarse a la Federación Rusa. Esta fue una decisión muy importante porque, en esta península, se encuentra la base de Sebastopol, puerto fundamental para la flota rusa.
El ejército ucraniano se lanzó, apoyado por las milicias nazis a recuperar el Donbass, recuperó algunas ciudades y mantuvo un cerco, durante los últimos 8 años, a las dos repúblicas asesinando a más de 14 mil civiles, entre ellos niños y mujeres.
En la ciudad de Odessa los fascistas del Sector Derecho incendiaron la Casa de los Sindicatos en la cual se habían refugiados decenas de manifestantes lo que provocó el asesinato de 48 activistas y sindicalistas.
Tuvo un papel destacado el Batallón de Azov, una milicia que se creó durante las movilizaciones en la plaza Maidán y que creció rápidamente bajo el amparo y el armamento de la OTAN y en el entrenamiento de militares polacos nazis.
La intervención militar de Rusia y el interés de Estados Unidos en esta guerra
La invasión del ejército ruso de febrero se adelantó a la ofensiva muy importante que preparaba Ucrania contra el Donbass violando, una vez más, los acuerdos de Minsk que no tuvieron nunca intención de cumplir.
A pesar de que la OTAN no se decidió a mandar tropas, se implicó militarmente enviando armas de última generación. En ningún momento se planteó ceder a las exigencias de Rusia y continuó manteniendo la red de bases y los asesores que entrenaban al ejército ucraniano y a las milicias. Ante esta situación sectores del movimiento obrero como los estibadores italianos y los ferroviarios griegos boicotearon el envío de armas al conflicto.
Las dos bases de Yanoviv y Zhimotir, que estaban en la frontera con Polonia y que fueron bombardeadas por misiles por las tropas rusas, eran centros de entrenamiento y logística de la OTAN. Se utilizaron misiles hipersónicos.
Ni Biden , ni EEUU tenían intención de llegar a un acuerdo con Rusia para contener la guerra. Al contrario estimularon a Zelenski para rechazar las ofertas de paz y lo pasearon por todos los parlamentos para aplaudir al “líder” que estaba defendiendo la democracia occidental frente al ataque del ejército ruso.
Un antiguo oficial de la CIA aseguró, en una entrevista, que Rusia está en condiciones de ganar la guerra porque destruyó las capacidades de intercepción de los radares terrestres. En tres semanas conquistaron un territorio cuya superficie es superior a Gran Bretaña y realizaron ataques selectivos contra ciudades e instalaciones militares claves.
A la OTAN y a EEUU le interesa que esta guerra continúe para desgastar a Rusia, imponer un cambio de gobierno apoyando un presidente más proclive a someterse a occidente. Además profundizar la crisis de Europa que todavía no se ha recuperado de la Pandemia y someterla a sus intereses hegemónicos.
Con la Unión Europea puede ser que se cumplan sus objetivos. La carrera armamentística que ha impulsado y en la que Alemania se ha puesto a la cabeza con la inversión de 100 mil millones de euros en modernizar su armamento afectará las inversiones en servicios públicos, en vivienda, en pensiones y hara retroceder las conquistas que quedan del estado del bienestar y los derechos de la clase trabajador. Con respecto a Rusia va perdiendo la partida.
Las sanciones económicas como parte de la guerra
Las sanciones económicas que han aplicado EEUU y Europa a Rusia son las más duras que se han impuesto jamás a una nación. El objetivo era desgastarla, romper la relación con los países vecinos y producir un cambio en la dirección rusa haciéndola retroceder a la época de Yeltsin. .
Putin y otros dirigentes y oligarcas rusos fueron sancionados al igual que la mayoría de los bancos rusos, salvo dos de ellos a través de los cuales se paga el gas y el petróleo que importa Europa. A consecuencia de estas medidas la mayoría de las transacciones rusa no pueden liquidarse a través del sistema de pagos internacional SWIFT. El gasoducto Nord Stream 2 no se autorizó y se cerró.
EEUU bloqueó las importaciones de gas ruso que representaba el 5% del suministro estadounidense. Se cerró el espacio aéreo estadounidense y europeo a los vuelos comerciales de aerolíneas rusas.
Empresas como BP, Schell, Pay Pal, Facebook, Twiter, Neflix y MacDonalds se han retirado de Rusia. Coca Cola dejará de vender al país y algunos artistas rusos han sido despedidos de sus puestos. Rusia Today y Sputnik fueron bloqueadas.
Pero, Rusia es, prácticamente, autosuficiente y puede enfrentar las sanciones. En cambio, muchos países de occidente necesitarán sus exportaciones. El trigo, la potasa, el gas, el petróleo, el paladio, el níquel, y otros minerales, al faltar, perjudicarán las economías europeas y norteamericanas.
El bloqueo ya no es total porque los BRICS se han negado a aplicar las sanciones igual que México, India e Irán. Alemania y el resto de Europa continuarán comprando petróleo y gas a Rusia porque se perjudicarían sus economías desobedeciendo la imposición del imperialismo.
China no se ha implicado en profundidad , pero no condenó la guerra. Cuando Europa la presionó para que no apoye a Rusia, el primer ministro contestó que ellos no se olvidaban del bombardeo de la OTAN a la embajada china en Belgrado. Además China se enfrenta con el AUKUS que es la alianza militar entre Estados Unidos, Gran Bretaña y Australia que quiere infectar con submarinos atómicos el mar meridional de la China.
El expresidente de Benin, Lionel Linson, reconoció que “ Rusia suministra a África cereales y maíz. La mayoría de la élite africana se formó en la Unión Soviética: médicos, ingenieros, pilotos, maestros, científicos. Los rusos fueron los únicos europeos que descolonizaron África y este continente lo recuerda así como las atrocidades que cometieron algunos países de Europa.
La mitad de los países africanos no apoyaron la resolución de la ONU que condena a Rusia y si este conflicto no se resuelve rápidamente África estallará y afectará a la Unión Europea”.
Biden declaró en Varsovia que Putin no puede permanecer en el poder y que las sanciones son para afectar la economía de Rusia y no para impedir la guerra. Estas declaraciones fueren desmentidas inmediatamente por algunos miembros de su gabinete.
Conclusiones de esta guerra
En diciembre de 2021 Putin planteó una serie de exigencias de las que quería garantías por escrito:
- Que la expansión de la OTAN no incluyera a Ucrania y Georgia
- Que no se desplegaran misiles nucleares en Rumanía o Polonia
Ni la OTAN, ni Estados Unidos ni Europa están dispuestos a aceptar estas condiciones. Están utilizando a Ucrania como punta de lanza para dividir y romper la federación rusa. Este enfrentamiento es parte de la preparación dela guerra por el imperialismo y un paso más del ajuste final de cuentas del conjunto de las masas con el sistema.
Los Partidos Socialistas, sindicatos mayoritarios y algún otro sector de la izquierda se han sometido a la política que Estados Unidos ha impuesto a la burguesía europea. El reconocimiento del gobierno alemán y español a la soberanía de Marruecos sobre el Sahara, traicionando al pueblo saharaui, muestra la falta de perspectiva de la socialdemocracia europea que la relación de fuerzas la condena a una muerte política. La historia nos muestra, cada vez con más insistencia, que frente a la crisis del capitalismo no hay otra salida que la transformación social.
Este conflicto ha sido una conmoción para el conjunto de la izquierda europea y mundial, los sindicatos y los movimientos sociales. Los medios de comunicación han querido imponer el pensamiento único del imperialismo pero un sector de la vanguardia se informado por otros canales, que no son los convencionales, de las verdaderas, causas y consecuencias de este conflicto.
Por ejemplo se ha conocido la existencia de laboratorios que fabricaban armas químicas y biológicas y que en gran parte fueron destruidos por el ejército ruso.
Hay que tener en cuenta que la resolución de los conflictos no es solo militar sino social y política. Es importante llamar a la población a organizarse y a extender el funcionamiento de comités revolucionarios y milicias del Donbass a toda Ucrania. Denunciar también el blanqueo que está haciendo la Unión Europea y todos los medios de comunicación del régimen nazi de Zelenski.
La intervención militar de la Rusia en Ucrania es una reacción decidida frente a la expansión masiva de la Otan organizando un cerco que iba estrangulando la Rusia.
Es la OTAN que preparaba la integración de Ucrania a la Alianza Atlántica, que ya se compone de 30 Estados europeos y norteamericanos dirigidos por los EEUU, un número muy importante de partenariatos sobre todos los continentes, incluyendo Colombia, Israel o Australia.
Siguiendo los mandatos de la OTAN, los miembros de la Alianza Atlántica están participando en el establecimiento de un gigantesco frente militar en la frontera de lo que la OTAN llama descaradamente «su territorio». Ucrania está prácticamente integrada en este dispositivo que se extiende desde el Ártico hasta el Mar Negro.
Nada de esto tiene que ver con una lucha de Ucrania por su libertad, integridad, soberanía o democracia. Desde 1997 y más concretamente desde 2014, existe un programa especial de la OTAN para desarrollar sus relaciones militares con Ucrania. El ejército ucraniano ha sido reestructurado de arriba a abajo para cumplir con los criterios de la OTAN, con la ayuda de asesores militares estadounidenses y británicos. Este ejército no es “el pueblo armado”, está instruido por asesores estadounidenses y británicos, ha sido “limpiado” de todos sus elementos ligados a su pasado soviético e incorporado milicias pronazis. El presupuesto militar de Ucrania se ha multiplicado por 12 entre 2010 y 2020, alcanzando casi el 5% del PIB del país, cuenta con 209.000 efectivos en activo, de los cuales 102.000 son paramilitares, y 900.000 soldados de reserva.
Mucho antes del inicio de la intervención militar rusa del 24 de febrero 2022, varios países miembros de la OTAN y la Unión Europea enviaban ya miles de armas, misiles antitanque portátiles. Luego, la Unión Europea se unió a la OTAN, para colaborar con armas y medios financieros al gobierno de Zelenski, y así demostrar su unidad con la OTAN y sus propias capacidades militares.
En nombre de un fondo europeo, mal llamado «European Peace Facility», ya se han pagado 5.000 millones de euros a Ucrania desde 2021, a los que se han sumado 450 millones para comprar material militar «letal», además de Stinger tierra-aire. misiles, municiones, sistemas antitanque y algunos países de la UE prometen aviones de combate para apoyar la defensa aérea del ejército ucraniano.