EL TRIUNFO DE BORIC CONFIRMA EL PROGRESO REVOLUCIONARIO EN AMERICA LATINA

El resultado alcanzado por el frente de izquierda, Apruebo Dignidad, es una victoria histórica que, por un lado, está llena de significados y por otro de dificultades. Boric ha formado su futuro gobierno con gran participación de mujeres y la votación masiva del pueblo chileno en el segundo turno, en el que se sumaron más de 1.200.000 votos, recoge un mensaje de fondo que compromete a su gobierno con la movilización social nacida en el año 2019.

El pueblo, que ganó las calles con el grito de “no son 30 pesos sino 30 años…”, se demuestra decidido a cerrar definitivamente una página histórica que la derecha militar aliada al imperialismo de Estados Unidos abrió con sangre el 11 de setiembre de 1973.

LOS LÍDERES SOCIALES Y LOS COMUNISTAS HAN JUGADO UN ROL CENTRAL EN EL TRIUNFO DE BORIC

Este Chile popular se incorpora de lleno al proceso transformador que envuelve America Latina fortalecido de una historia riquisima, en la que comunistas y socialistas, junto a una izquierda revolucionaria, han escrito una de las experiencias mas importantes de la construcción del socialismo en ese continente.

El imperialismo, junto a la oligarquía chilena, ha debido recurrir a una de las más feroces dictaduras para imponerse. El gobierno Piñera aún mantenía la herencia del pinochetismo, como los carabineros que continúan obrando con total impunidad disparando a la altura de los ojos de la gente.

El pinochetismo estaba presente en el adversario de Boric, el nostálgico Katz, nazi declarado, que recogió alrededor del 40 % de los votos obtenidos gracias a una insistente campaña mediática terrorista que encontró algun eco en sectores atrasados y alejados de la población.

La oligarquia chilena tiene una fuerza tradicional como la que denunciaran Isabel Allende y otros escritores famosos en sus libros. Es una fuerza parasitaria, aristocrática y corrupta. El Chile vivo, dinámico y comprometido con la producción y el progreso ha votado a la izquierda. Hubo un momento de vacilación, de dudas, en el primer turno. Cierta desconfianza en el resultado que surgió de las primarias porque provenía de los mismos movimientos que han sido objeto de críticas durante las movilizaciones y el proceso constituyente.

El pueblo se encuentra construyendo, con la convención que redacta la nueva constitución, un proceso social inclusivo en el cual se ha aventurado a una crítica a los partidos históricos Partido Socialista y Comunista. Han desarrollado nuevas direcciones como las que están escribiendo el texto fundador de un nuevo país, un Chile plurinacional, democrático y popular.

En el segundo turno, muchos de estos dirigentes sociales y sobre todo los comunistas han desarrollado una campaña en todo el país, en las grandes ciudades y en los lugares más alejados. De este modo, han animado a las masas a participar de este proceso electoral y dar por tierra con las pretensiones de la derecha reaccionaria. En los años pasados muchas de las esperanzas de las masas habían sido desatendidas por socialistas y comunistas, la experiencia de los gobiernos de la Convergencia y la de Bachelet significaron una gran desilusión para el movimiento obrero y popular. De ahí viene la desconfianza hacia una parte de la dirección politica.

La gran rebelión encabezada por los estudiantes y los jóvenes de las principales ciudades, principalmente Santiago, sitió al gobierno reaccionario de Piñera. Durante estos dos años se ha sedimentado una nueva dirección que se construyó en las barricadas, enfrentando la represión criminal de ejército y carabineros en las calles y en los lugares de estudio y de trabajo.

La represión incluyó también a los pueblos originarios, mapuches y otros. La batalla de las distintas comunidades históricas no sólo ha fortalecido una gran resistencia entre ellas sino que ha impulsado una fusión entre las luchas de la ciudad y del campo que posibilitó la articulación social predominante en la convención.

La presidenta de la Asamblea Constituyente es una dirigente representante del pueblo mapuche. La Convención está realizando grandes progresos y estableciendo principios que retoman el programa de nacionalizaciones de los recursos naturales de Salvador Allende, ya ha decidido la nacionalización del cobre y el litio. Hay una persecución y amenazas contra las dirigentes del movimiento que promueve tales medidas: Ivanna Olivares y Manuela Arroyo.

En las anteriores elecciones locales y municipales ya la izquierda había dado un paso importante. Las masas habían utilizado las elecciones en las instituciones vecinales y ciudadanas para dar pasos importantes en la construcción de un doble poder en el país que sea capaz de disputar el control capitalista. Se retoman tambien experiencias de participación ciudadana, como las practicadas durante el gobierno popular de Salvador Allende. De la jornada electoral administrativa hubo avances importantes en las ciudades, entre ellas Santiago donde hoy gobierna la ciudad una alcaldesa comunista.

En la elección nacional parecía que se iba a repetir el esquema de los ultimos años en que las fuerzas de izquierda no podrían expresarse en forma autónoma sino contenidas y sometidas a través de la alianza de la Concertación, del centro izquierda. Por fuerza todo debía reducirse a dos polos: centro izquierda y derecha. En cambio “Apruebo Dignidad” estableció una tercera opción que desplazó en el primer turno al Frente Amplio, que se posicionó tercero.

LA DERECHA USARA TODOS LOS MEDIOS A DISPOSICION PARA CONTENER EL GOBIERNO BORIC

La oligarquía y la burguesía exportadoras, junto a las multinacionales que han participado alegremente en el banquete de todos estos 50 años, han recibido un golpe durisimo. Biden esperó varios dias antes de comunicarse con Boric y saludarlo por la victoria. No pueden creer que se derrumbe el castillo que habían construido a partir del primer ladrillo colocado por Pinochet de un lado y el secretario norteamericano Kissinger del otro.

Chile ha sido el país-ejemplo del laboratorio social de las teorias monetaristas de Milton Friedman y los Chicago boys. Privatización completa de los recursos naturales, del cobre al petróleo, del hierro al carbón, de la pesca a la sal y de los servicios fundamentales como educación, investigación y salud. La constitución pinochetista decretó esta transformación reaccionaria: el derecho más importante es el de la empresa y el estado se lo debe garantizar y promover.

La derecha no aceptará amablemente que ese proceso neoliberal se precipite completamente. Ha conseguido colocar algunos obstáculos en el camino trazado por los constituyentes, uno era que la convención podía tratar sobre todos los temas pero sin tocar los “compromisos internacionales”, es decir aquellos establecidos con las multinacionales y la banca mundial.

Otra de las dificultades es la necesidad del apoyo de los dos tercios de los constituyentes para la aprobación de las reformas. Los dirigentes sociales y los comunistas discuten abiertamente que el nuevo gobierno en realidad no debe administrar desde los palacios de Santiago sino que deberá ganarse la autoridad en la relación cotidiana con la sociedad, con el movimiento obrero y el resto de las masas.

 Se retoma una discusión que se interrumpió con el golpe de 1973: gobierno o poder. ¿Bastan las instituciones formales democráticas para bloquear a la derecha y satisfacer las urgentes necesidades de las masas? Chile, detrás de la máscara de la “modernidad” con la que ha vivido todos estos años en realidad cubre el rostro del país más desigual de América Latina.

EL GOBIERNO ALLENDE, UNA EXPERIENCIA PARA EL MUNDO QUE NO SE PUEDE REPETIR

El gobierno de la Unidad Popular fue, también, un laboratorio social en el que experimentó un ensayo de transformación reformista honesto, de una dirección socialista de izquierda con el sostén del Partido Comunista chileno. A través de ellos recogieron la solidaridad y la atención de los partidos comunistas y socialistas del mundo, como también del conjunto de los Estados obreros, particularmente Cuba, la Unión Soviética y la RDA. Por otro lado, las masas y una amplia vanguardia chilena maduraban, en la lucha de clases cotidiana, una conciencia revolucionaria que advertía que la burguesía ya no esperaba de las futuras pruebas electorales sino que saboteaba todo acuerdo con el Gobierno Popular y alimentaba la represalia de las clases dominantes.

La IV Internacional posadista, el mismo J. Posadas, intervinieron directamente preparando nuestros cuadros chilenos junto a delegaciones de las secciones latinoamericanas que concurrían a participar en tareas sindicales, sociales y de gobierno. Fue una experiencia de gran elaboración teórica y política, con programa y táctica persuasiva dirigida a una dirección decidida a avanzar y enfrentar pero que confiaba en las instituciones burguesas.

 Allende creía que podía evitar que los poderes de la gran burguesía se concentraran en el ejército para golpear. Los desplazamientos en la cúpula militar, intentados por el gobierno a último momento, no tuvieron ningun efecto. Por debajo y por fuera de las instituciones, la derecha, apoyada por la CIA, preparó a los criminales que entraron en escena en 1973.

Es por esto que J. Posadas y la IV Internacional, junto al movimiento revolucionario mundial, han rendido homenaje a la figura de Salvador Allende y a los miles de asesinados y torturados. La conclusión chilena tuvo repercusiones en todo el mundo, sobre todo en el movimiento comunista y en Europa. Los Partidos comunistas europeos se replegaron en el eurocomunismo, una visión nacional y alejada de los principios revolucionarios y de clase.

Al mismo tiempo se produjo un distanciamiento entre ellos y con los partidos de los Estados obreros, lo que dió lugar a una brecha interna que en pocos años fue aprovechada por la reacción imperialista que golpeó a la clase obrera y a sus conquistas.

Dentro de pocos dias el Gobierno Popular asumirá sus funciones, algunos de los personajes que lo componen – con pasado en bancos y grandes multinacionales – tienen algunas incertidumbres. Va ser determinante el ascenso de la lucha social que se generará en esta etapa.

Al mismo tiempo que se redacta la Constitución, gracias a peticiones y movilizaciones populares, se completa con propuestas sociales avanzadas; los medios de la derecha desatan una campaña de persecución y amenazas a dirigentes y activistas populares. El éxito del proceso que se abrió en Chile no está asegurado, pero tampoco la derecha podrá repetir lo de 1973. El contexto continental y mundial serán decisivos.