La OTAN ( 1949) fue concebida como una máquina de guerra destinada a combatir y destruir a la Unión Soviética. Durante el lanzamiento, el secretario general, el belga Paul Henri Spaak lanzó el grito : “tenemos miedo de la URSS”. Significativa fue la declaración de voto contrario del “partigiano” Sandro Pertini en el parlamento italiano: “…votamos NO porque la OTAN es una organización militar reaccionaria que pretende atacar la URSS que fue quien nos liberó del nazi-fascismo en Europa…”. En realidad, los gobiernos de los paises capitalistas victoriosos de la II Guerra Mundial la consideraban no sólo como un concurrente sino fundamentalmente como un enemigo “sistémico” y su temor esencial era ser desplazados de la historia por un regimen social, económico, político superior, el de la Unión Soviética.
Quien impuso tal característica a la OTAN fueron los Estados Unidos. Como también han sido ellos los primeros en fabricar la bomba atómica y los únicos hasta ahora en lanzarlas. Lo hicieron sobre Hiroshima y Nagasaki, no para obligar a los japoneses a capitular sino para frenar el avance del ejército soviético hacia Japón y provocando centenares de miles de muertos, heridos y contaminados de por vida en la población civil. Para la formación inicial, sus primeros comandantes y escuadrones especiales, estaban constituidos por ex jerarcas nazis, colaboracionistas de diversos países con los regímenes de Hitler y Mussolini, a los que rescataron de los diversos tribunales que pretendieron imponer justicia en la devastada Europa.
Desde su creación en 1949, la OTAN ha seguido “expandiéndose”, pasando de los 12 estados miembros a los 30 actuales y pronto a los 32 si contamos a Finlandia y Suecia, que han solicitado su adhesión. Bajo el mando de EEUU, nunca ha dejado de provocar o apoyar guerras y golpes de Estado en todo el mundo, desde la guerra de Corea, Vietnam, Yugoslavia, hasta la anexión de los países ex socialistas de Europa. En los principales países europeos su presencia militar, a traves de bases, soldados y espías, han constituído un apoyo sustancial a las formaciones terroristas de derecha. Sin duda ha sido un firme sostén a las dictaduras de Portugal (Salazar), España (Franco) y Grecia (regimen de los coroneles). En Italia, su presencia ha sido confirmada en los diversos intentos de golpes de estado, atentados y persecuciones a los comunistas, socialistas y sindicalistas.
Su apogeo parecía alcanzado con la disolución de la Unión Soviética en 1991. Era “el final de la historia» hasta la naciente Federación Rusa, con Yeltsin, quien solicitó y obtuvo un partenariato con la OTAN. Disuelta la URSS y el Pacto de Varsovia ( que incluía la URSS, RDA, Albania, Bulgaria, Hungría, Polonia, Rumania y Checoslovaquia) ya no tenía sentido la OTAN, pero Estados Unidos y los países occidentales mantuvieron la Alianza confirmando, de esa manera, que en realidad era una organización contra los pueblos, la izquierda y los comunistas de Europa y, como veremos, del mundo.
Una alianza militar que incluye todos los grandes países capitalistas y los pone en subalternidad de la orientación nortamericana, les permite una cierta “unidad” a pesar de la diversidad de intereses, la concurrencia de sus economías. Todos sometidos al enemigo externo, creado en cada ocasión de acuerdo a la conveniencia de los EEUU. Es así, que la OTAN se extiende al hemisferio austral en defensa de las islas Malvinas que los ingleses expolian a Argentina, o ataca la Libia de Ghadaffi, “culpable” de organizar el desmantelamiento de lo que quedaba del colonianismo francés en África.
Hace unos meses, varios líderes de los países miembros declaraban a la OTAN «obsoleta», o en estado de “muerte cerebral». Sobre todo después del fracaso y la derrota de la aventura en Afganistán, de donde han escapado abandonando armas y pertrechos. El conflicto en Ucraina parece haber resucitado a la OTAN. El sector imperialista más potente, que es Estados Unidos, se dirige hacia nuevas guerras y a una carrera armamentista monstruosa y logra imponer a los sectores mas débiles (Unión Europea) que lo sigan en nuevos conflictos y a rearmarse como lo va a hacer Alemania. Todos los Estados miembros de la OTAN se comprometen a aumentar sus gastos militares, como mínimo, el 2% del PIB y también a reorganizar sus ejércitos y sus armas y su logistica para dirigirse, conjuntamente, hacia el cerco y la destrucción de Rusia y China.
DE ALIANZA MILITAR “ATLANTICA” A INTERNACIONAL DE LA MUERTE
El sistema capitalista, en su conjunto, y, a pesar de sus enfrentamientos internos, se encuentra con una incapacidad total para superar sus crisis y llevar algún progreso social a las poblaciones del mundo. La pandemia del covid-19 fue el ejemplo más evidente, por las consecuencias fatales para los pobres, a la vez que la distribución de la renta se hacía inmensamente injusta en favor de multinacionales y bancos.
En todo el mundo, las masas explotadas y empobrecidas se rebelan constantemente contra las injusticias sociales y reavivan las luchas por las transformaciones sociales, se realizan nuevos avances revolucionarios en todos los continentes.
La última cumbre de la OTAN (2020) recibió con todos los honores al presidente Ivan Duque, considerando como un hecho histórico la participación de Colombia (el primer país de América Latina que se invita a una reunión de tan alto nivel) y su próxima integración a la Alianza. Es allí, donde la oposición de Gustavo Petro y Francia Marquez, que son mayoría en el pais, hacen una campaña electoral perseguidos y arriesgando sus vidas en cada acto electoral. Es emblemática la foto del cierre de campaña, donde los dos dirigentes de izquierda se dirigen a sus seguidores protegidos por enormes escudos antiproyectiles.
El gobierno de Duque ha sido la punta de lanza con la que el imperialismo ha atacado Venezuela, Cuba, Nicaragua y demás gobiernos progresistas de la región. La OTAN coordina las fuerzas de la derecha, paramilitares y bandas de narcotraficantes y estructuras como la OEA para “disciplinar el patio trasero de los Estados Unidos”.
El Pacífico es escenario del nuevo territorio de conquista y de operaciones de la Alianza Atlántica y Japón y Australia se unen a la nueva empresa, que es la de intentar contener el poderoso crecimiento chino. Los primeros pasos de la OTAN en el Pacífico mostraron toda la fragilidad de una unidad con intereses tan divergentes que aumentarán en la medida que se incremente la cantidad de países que la componen. La aceleración e intensificación de la política de guerra significa una limitación de los intereses, derechos y la soberanía de cada uno de los componentes.
Suecia y Finlandia deberían pensar bien antes de adherirse. En Italia, la ultima elección sea del presidente de la República, Mattarella, o del primer ministro, Draghi, destacan, en primer lugar, su “fidelidad atlantista”. Cuando en realidad tendrían que ser fieles a la Constitución nacional obtenida con la lucha de liberación del fascismo y que ha sido firmada por los constituyentes comunistas, socialistas y católicos.
La OTAN se alza como el único baluarte del sistema capitalista contra las movilizaciones y rebeliones de las masas del mundo. Es por eso que no se va disolver por sí misma, por el contrario está extendiendo sus tentáculos en todos los continentes. Es necesario destruirla. Estados Unidos y sus aliados más estrechos definen los campos que se enfrentan.
Después de la disgregación de la URSS siguieron los enemigos abstractos: “el terrorismo internacional” o “islámico” que van siendo reemplazados por otros objetivos. En los últimos años, la orientación imperialista y de la OTAN se ha ido dirigiendo contra China, Rusia y más aún después de que estos trazaran un programa común de desarrollo económico, social y militar. El programa que los chinos han lanzado con la llamada “Ruta de la Seda” rompe completamente la hegemonía mundial del imperialismo norteamericano. Los países más pobres del mundo adquieren un rol de auténticos protagonistas dentro de este gigantesco programa de desarrollo.
No es el socialismo, se plantea dentro del funcionamiento capitalista. Pero, es un intento serio de una distribución de riquezas que incluye paises importantes que ya integran asociaciones como las del Pacto de Shangai, los BRICS, UNASUR, ALBA. Es lo que se llama “multilateralismo” contra el viejo “unilateranismo” pretendido por los Estados Unidos.
Por parte de los yanquis no es simplemente un capricho o un delirio de hegemonía, es una necesidad de la propia existencia como regimen capitalista. El estado norteamericano tiene una deuda y un coste inmensos para el mantenimiento de sus relaciones sociales, no podría coexistir con Europa o con Japón, necesitaría eliminarlas a los dos. Mucho menos concurrir libremente con la “Ruta de la Seda”, ya que en la reciente reunión de Davos han llegado a defender la necesidad de una reducción de la población mundial ¡que debería “contenerse” por debajo de los 3.000 millones de seres humanos! “La sociedad capitalista lleva en su interior la guerra, como la nube la lluvia”, decía Jean Jaurés. De otra forma los EEUU se romperían en mil pedazos, en una veintena de estados que se combatirían en una guerra civil sin cuartel.
Desde la caída de la Unión Soviética en 1991, la OTAN ha ido montando un plan para aislar a Moscú, de provocación, de intentos de impedir los puentes de cooperación entre los países capitalistas y Rusia. La alianza militar ha sido más activa en los ex-estados obreros, Polonia, Hungría y Rumania y en los países bálticos.
Desde 2014, como consecuencia del golpe organizado por EEUU y la OTAN, se concentró en Ucrania, un territorio ideal para un conflicto que podía esconderse detrás de «la cuestión nacional”. Por los problemas no resueltos que vienen de la época zarista, de la debilidad inicial de la revolución bolchevique y también por los daños ocasionados por el estalinismo que exacerbó el nacionalismo ruso. Polonia representa hoy los intereses de Estados Unidos en Europa, por eso su intención de conducir esta guerra hasta las consecuencias más extremas para dar un “escarmiento a Rusia, para que nunca más pueda realizar otra aventura de este tipo”.
Ucrania formó parte de la URSS hasta 1991. La OTAN quiere expandir “su” territorio. El objetivo también es China, pero la potencia militar a batir sigue siendo Rusia. Se incrusta en Ucrania para instalar allí bases militares, proporciona misiles nucleares de largo alcance, reestructura un ejército ucraniano de arriba abajo, provoca un golpe de estado en 2014, y acaba poniendo a un títere como Zelensky al frente de un gobierno, provocando una guerra civil en Ucrania y las masacres de las poblaciones del Donbass. Cada discurso de Zelensky, ricamente pagado para hacer videoconferencias a los parlamentos de la UE, de Estados Unidos, al cónclave de Davos, es un llamado a reconquistar Crimea, Donbass, a multiplicar las sanciones económicas para debilitar y destruir Rusia.
No fue por una repentina “voluntad imperialista” que el presidente Putin, el gobierno, el parlamento ruso (incluida la fuerte oposición comunista) y el ejército intervinieron en Ucrania. No es una ambición de los oligarcas, sino el legítimo interés del pueblo ruso de defender su seguridad, su integridad territorial y sus derechos. Derechos que en la historia del país están indiscutiblemente ligados a la experiencia de la revolución socialista y de la URSS y parcialmente recuperados en los últimos años, después del caos que siguió a su disolución. Sobre todo cuando el ataque viene abiertamente por parte de un ejército que invoca el nazismo y de un gobierno totalmente antidemocrático que reclama su integración en la Unión Europea, pisoteando la bandera de la Unión Soviética quien la ha liberado del terrorismo de masas que han sido los regímenes de Hitler y Mussolini.
En Stalingrado y Leningrado, han entregado su propia vida alrededor de 25 millones de personas. Cómo pretender que puedan vivir tranquilos los hijos y nietos de aquellos héroes sabiendo que en sus fronteras los hijos y nietos de viejos y nuevos colaboracionistas del nazismo operan libremente, como lo hacen en Donbass ultrajando a la población de lengua y origen rusas.
FRENTE UNICO CONTRA EL REGIMEN DE LA GUERRA. POR LAS TRANSFORMACIONES SOCIALES Y UNA PLANIFICACION MUNDIAL DE LA ECONOMIA
El nuevo concepto estratégico de la OTAN ya no considera la «lucha contra el terrorismo» como objetivo principal sino que es Rusia el enemigo “sistémico ”y ahora se agrega también China. Las decisiones que se adoptan en Madrid significarán un nuevo rostro de Europa , como custodia de los intereses de las multinacionales, de la banca y de la industria militar.
Se adjudica el derecho de golpear primero, aún con las armas nucleares. Además del escenario territorial tradicional, la OTAN reivindica su competencia en medios de comunicación, grandes infraestructuras, producción energética, llegando a la cuestión del calentamiento global.
Tales temas y argumentos requerirían de la articulación entre las instituciones nacionales y los organismos internacionales y particularmente dentro la ONU, mientras que el “nuevo concepto estratégico” de la OTAN relega a la ONU a un simple partenariato , en el cual pretende imponer sus propias “prioridades”.
Seguramente en el campo de la “transición ecológica” sería la de proteger a las multinacionales responsables de importantes daños al medioambiente. El régimen “unilateral”, guía de los Estados Unidos en los últimos treinta años, que está siendo fuertemente contestado con el crecimiento de nuevos centros y sistemas integrados por países en diversas partes del mundo, pretende ser impuesto a la fuerza a partir de esta Cumbre.
Es necesario organizar un Frente Mundial que se proponga la creación de un nuevo orden mundial que establezca reglas democráticas Es necesario disolver la OTAN y cerrar todas las bases militares. Discutir un programa común del mundo para planificar las economías en función de las necesidades de los pueblos y a través de la cooperación y solidaridad y de las transformaciones sociales.
LO QUE SIGUE: hacer notas o encuadrados o articulitos aparte
CONTRIBUCION REINO UNIDO A LA OTAN
En Europa, el Reino Unido es el principal actor en nombre de las multinacionales, los bancos y la industria militar. En alianza directa con el imperialismo de EE. UU., trae las perspectivas anticomunistas y de guerra mundial contra los líderes europeos (como Francia, Alemania e Italia) que pueden inclinarse a vacilar. La visita de Boris Johnson a Kiev justo después de la de Macron, Schröder y Draghi fue una crítica a esos tres por no haber comprometido a Europa con una «nueva ayuda» adicional.
En mayo de este año, el New York Times informó que el paquete total de ayuda estadounidense a Ucrania contra Rusia había alcanzado los $54 mil millones. Con el rearme de Alemania y Japón, esto apunta directamente a preparativos de la guerra mundial. A finales de mayo, la embajadora de Estados Unidos ante la OTAN de visita en Varsovia, Julianne Smith, anunció que “Washington quiere una derrota estratégica de Rusia” en Ucrania. En el Reino Unido, Liz Truss advirtió que Rusia “debe perder en Ucrania”. Agregó que Crimea debe regresar a Ucrania “en defensa del derecho democrático de Ucrania a la autodeterminación y la soberanía nacional”.
Truss pidió que Occidente armara a Moldavia y Georgia, y que Putin fuera juzgado por crímenes de guerra. Al igual que Julianne Smith, dijo que “la victoria de Ucrania es un imperativo estratégico para la OTAN y Europa”. Este discurso marcaba el tono de la próxima cumbre de la OTAN, y también advertía contra la propensión de algunos capitalistas europeos a buscar acuerdos con Moscú. Estimulada por la gran industria armamentista de EE. UU. y el Reino Unido, prometió a Ucrania nuevo regalo de $300 millones para comprar NLAWs (nuevos antitanques, etc.), además de los $1.300 millones para radares, sistemas de bloqueo de GPS, visión nocturna, etc. Ademas de los $3.200 millones otorgados a Ucrania en febrero.
Reino Unido y EE. UU. entrenaron a unos 10.000 soldados ucranianos desde 2015, algunos en EE. UU. y otros en Salisbury Plain, Inglaterra. Con su Operación Orbital anterior, el Reino Unido entrenó a 22.000 soldados ucranianos entre 2015 y 2022. La voluntad común de “Guerra contra Rusia” entre Estados Unidos y el Reino Unido se explica en parte por los intereses dominantes, y muy combinados, de sus industrias de armas y financieras. También debería haber enormes ganancias si el gas licuado de EE. UU. reemplaza los suministros de gas rusos – y si el Reino Unido ‘Brexitado’ pule sus puertos libres.
Estados Unidos y el Reino Unido usan las sanciones a Rusia para asestar golpes existenciales a sus competidores capitalistas europeos, en particular a Alemania. Al suministrar a Ucrania armas cada vez más sofisticadas, EE. UU. y el Reino Unido mantienen a sus competidores capitalistas en una política de escalada de guerra. De esta manera, EE.UU. y el Reino Unido adquieren una especie de veto contra cualquier tipo de acuerdo con Rusia. Esto obliga a los competidores de EE. UU. a acompañar los planes de guerra mundial de EE. UU., ya que todos están unidos, al menos por el momento, por su odio y temor de que Rusia pueda convertirse en un conducto para algún renacimiento comunista. Es por eso que la prensa capitalista apenas ha informado de los tanques rusos que enarbolan la Bandera Roja, o de los soldados rusos que restauraron las estatuas de Lenin en el Donbass.
No es que Estados Unidos y el Reino Unido sean más poderosos que los demás capitalistas. Simplemente dependen más de las ganancias que se obtengan de las industrias financiera y de armamentos. Sin embargo, esto está destinado a trabajar en su contra al final, una vez que finalmente llegue el nuevo colapso y la depresión que se avecinan.
CONTRIBUCION ITALIA A LA OTAN
En Italia, luego de la enesima crisis han sido elegidos como premier Draghi (ex Goldman Sachs) y como presidente Mattarella (vecchio democratacristiano), unanimamente con el voto de todos los partidos de centro izquierda y derecha, de todos los grandes medios, que exaltaban a coro el perfil inmaculado y “atlantistico” de los dos candidatos. No se declaraban “respetuosos de la Constitución Italiana” sino del Pacto Atlántico. Todos los partidos votan junto con Draghi porque deben hacer durar el gobierno hasta 2023 y le han dado poderes extraordinarios, primero por la pandemia de covid, , ahora para abastecer de armas a Ucraina sin informar qué es lo que se envia. Para adherirse Suecia debería abandonar su histórica vocación de respeto de los derechos humanos en el mundo, ya que desde la epoca del golpe de Pinochet en Chile (1973) ha acogido millares de refugiados politicos en el mundo, como ha hecho ultimamente con los Kurdos. Turquía, dictadura de peso dentro de la OTAN, negocia su posibilidad de impedir el ingreso sueco reclamando la entrega de los refugiados.
CONTRIBUCION ESPANA A LA OTAN
España aceptó aumentar hassta el 2% del PIB su contribución a la OTAN, lo que va a significar miles de millones de euros que no van a ser destinados a servicios esenciales para la población. Además la ministra de defensa solicita un crédito extraordin ario de 3.000millones de euros para defensa pues considera que el aumento del gassto militar se reflejará en un mejoramiento de la economía. En una entevista defendió que una OTAN bien financiada es una garantía de paz en el mundo. Podemos, que esta en el gobiernode coalición , se opone a este incremento de los gastos de defensa y al envío de armas y tanques a Ucrania.
CONTRIBUCION BELGICA A LA OTAN
La participación belga en la guerra de Ucrania contra Rusia no es la menor. Hacemos una lista no exhaustiva a continuación:
“La Fuerza de Reacción Rápida de la OTAN”. Este consta de 40.000 soldados y tiene en reserva miles de soldados adicionales, 130 aviones de combate, 200 barcos. Dentro de él, hay una fuerza de reacción “muy” rápida, denominada “Fer de Lance”, compuesta por 5.000 soldados. 500 soldados belgas están listos para unirse a este último. “Lista para entrar en Ucrania si la OTAN lo pide”. Por no hablar de los F-16 con su personal de mantenimiento.
Tras la intervención por videoconferencia del presidente ucraniano Zelenski en el Parlamento Europeo y la del embajador ucraniano en TéléRTL, Bélgica incrementa su apoyo directo al ejército ucraniano: 5.000 fusiles FN + 200 armas antitanque + 3.800 toneladas de combustible + 300 soldados en la frontera Rumanía-Ucrania + 3 millones de euros en “ayuda humanitaria” + Dotación del hospital militar en Neder-Over-Heembeek.
El ministro de Defensa Dedonder dice: “Tropas adicionales están disponibles si es necesario”. El Almirante Hofman, Jefe de Defensa precisa: «se trata de enviar el mensaje de que tenemos tropas disponibles que están listas para defender el territorio de la OTAN contra una posible agresión de un adversario».
El primer ministro De Croo y la ministra de Relaciones Exteriores, Sophie Wilmes, declararon en el parlamento belga: “Está bien para el ejército europeo… pero el lado operativo de nuestra seguridad es la OTAN.
El Ministro de Defensa añade: «Ciertamente Alemania invierte más, pero nuestros soldados van más a menudo a las operaciones». El almirante Hofman declara: “el presupuesto de defensa debe incrementarse al 4% del PIB”.
El Parlamento belga, por unanimidad, a excepción del PTB, vota alcanzar el 1,54% del PIB en 2030. Pero la opción de “ir más rápido” ya está sobre la mesa. Algunos abogan por alcanzar el 2% en 2030.
A principios de febrero, movimientos pacifistas y organizaciones progresistas, nos reunimos para expresar nuestro categórico rechazo a este aumento de los presupuestos militares y la escandalosa militarización de nuestro país y para denunciar el papel beligerante de la OTAN frente a Rusia y otros países.
¡Ninguno de estos requisitos puede dejarse de lado ahora! No podemos ignorar que la OTAN fue y sigue siendo el principal belicista del mundo y que nuestros sucesivos gobiernos le han obedecido desde su creación en 1949 y nos han embarcado en decenas de guerras. que han fragmentado, arruinado o destruido países enteros, desde Yugoslavia hasta Irak, desde Libia hasta Siria y Afganistán. Debemos bloquear cualquier entrega de armas y el envío de soldados belgas para salvar a la Ucrania de Zelenski. Debemos continuar la lucha por la disolución de la OTAN y por la salida inmediata de Bélgica de la OTAN.