VENEZUELA. En defensa del Estado Revolucionario y de los Consejos de Producción de los Trabajadores

Un reciente decreto presidencial lanza oficialmente lo que ya el presidente Maduro habia anticipado en  noviembre. Delante de unas 7 mil personas, compuestas por delegaciones de trabajadores y milicianos, el presidente, junto al ministro de Trabajo y el comandante militar, expusieron las razones de urgencia para la creación de esta nueva forma de control de la producción, de la productividad y de la distribución economica.

Desde el palco, el presidente que fue obrero de los transportes publicos, hizo un llamado a los comités de base, de control obrero, a las comunas y los CLAP (Comités Locales de Abastecimiento y Producción), a jóvenes y cooperativas a crear  nuevos proyectos y emprendimientos productivos que sirvan para satisfacer al mercado y aumentar las propuestas de trabajo. Un llamado acompañado de una generosa oferta de créditos, “…debemos crear y hacer circular nuestro capital endógeno, impedir el contacto de nuestra economía con las finanzas y la banca mundial…”

Despues de la creación de los comités de control obrero de las empresas recuperadas, de los CLAP, la dirección bolivariana con los CPT (Consejos de Producción de los Trabajadores) busca reforzar la defensa del Estado Revolucionario ante el sabotaje económico interno. Este, junto al cerco internacional alzado por las principales bancas mundiales, compañías aéreas y multinacionales, las campañas políticas conducidas por Estados Unidos, representan un elemento importante de desestabilización, con la consecuencia de malestar e insatisfación social que es el caldo de cultivo en el que prospera la reacción golpista.

La derecha pierde apoyo en la sociedad

Haber conseguido el compromiso del papa Francisco en la construcción de una mesa de negociación con la oposición ha permitido algunos avances en el terreno politico. El gobierno ha ganado tiempo  y la oposición se ha dividido, ahora se trata de usar ese respiro para librar una batalla sin cuartel contra la criminalidad económica y social interna.

Hay que constatar también el fracaso de la derecha en su búsqueda de sostén social. Han convocado cantidad  de movilizaciones, paros cívicos generales, “ocupaciones de Caracas”, “asalto a Miraflores”; todos ellos puntualmente ignorados por parte de las masas.  Al mismo tiempo la vanguardia chavista mantiene alto el nivel de atención y de respuesta en las calles.

Maduro, en el acto del 8 de noviembre, intervino rápidamente para denunciar a los conspiradores “internos”: la corrupción, la burocracia, los robos y el “bachaqueo” (la mafia del contrabando que se aprovecha de las mercaderías subsidiadas en el país para venderlas en el exterior a precios internacionales). No niega, tampoco, el error de hacer depender la economía, hasta ahora, exclusivamente de la renta petrolifera descuidando completamente el desarrollo productivo capaz de reducir el peso importante de las importaciones en la balanza comercial.

La población venezolana lamenta hoy la falta de mercaderias en las almacenes que podrian ser facilmente producidas en el pais con las que se podria garantiza un completo abastecimiento y la calidad, la distribución y el precio justo. Los repetidos aumentos de salarios, debido a la inflación, permite cierto mantenimiento del poder adquisitivo de los trabajadores pero eso no basta porque después hay que hacer colas, desplazarse o recurrir al mercado negro e ilegal para poder adquirir productos básicos o medicamentos.

Función y composición de los Consejos de Producción de los Trabajadores

Los Consejos de Producción de los Trabajadores están compuestos por una mujer, un joven y un representante de las milicias elegidos por los trabajadores de la unidad productiva. A ellos se agrega un militar perteneciente al comando de zona. El organismo tiene como objetivo controlar todo el ciclo productivo desde el abastecimiento de las materias primas a su transformación, la calidad de los materiales elaborados, el tiempo empleado, su distribución (de manera que no viaje por los circuitos ilegales) y el precio justo al consumidor.

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Los consejos se establecen tanto en las empresas privadas como en las públicas. De los aproximadamente  700 ya reconocidos, que han seguido a centenares de asambleas organizadas por el ministerio del Trabajo, unos seicientos son de empresas privadas. No se ha dado a conocer a qué volumen de la economía corresponden pero, evidentemente, representan al sector ligado al mercado interno. Los CPT quitan a los empresarios la “libertad exclusiva” de decidir sobre “su” empresa pero le garantizan el resultado. Optimizar el resultado en esta etapa de crisis profunda del capitalismo no es despreciable; al mismo tiempo, para los trabajadores y la revolución, esta experiencia de participación popular en la programación económica puede representar un paso importante a las transformaciones sociales .

La clase obrera tiene delante una nueva ocasión para demostrar su propia capacidad de dirección de la sociedad trazando un futuro de progreso; el capitalista, en cambio, es depotenciado y privado de sus propias funciones, resulta practicamente superfluo. Es asi que estos Consejos son un progreso de la lucha de clases en Venezuela.

Es importante, además, la participación en los CPT de un representante de las fuerzas armadas bolivarianas. El sabotaje económico es otro modo en que se expresa la lucha de clases en esta fase critica de la revolución bolivariana. Por eso, hay que consolidar la alianza civico militar. Los trabajadores, con particular atención a la participación de jóvenes y mujeres como modo de garantizar una mayor objetividad, junto a las milicias populares y las fuerzas armadas, representan un fuerte grupo de choque contra la criminalidad económica.

Los Consejos de Producción de los Trabajadores deben poner atención, también, sobre la productividad y cómo elevarla: las inversiones necesarias, la disciplina laboral requerida, la mayor atención sobre qué y cómo se produce, la calidad y cantidad,  su precio y alcance social. Los CPT representan una posibilidad inmensa para desarrollar el rol dirigente de la clase obrera en la sociedad y en el proceso revolucionario, mejores condiciones para aumentar su autoridad sobre el resto de la población.

Desarrollar la funcion dirigente del PSUV y de los sindicatos

Siendo un paso importante  el realizado por el grupo dirigente venezolano, no es suficiente el control no es suficiente. Es necesario que ese rol de los trabajadores pueda ser llevado adelante en el partido, en el PSUV, en los sindicatos. De modo de generalizar esas experiencias y para que la opinión, el control y las iniciativas de los trabajadores formen parte del plan nacional.

Es necesario un balance de las medidas anteriormente adoptadas y que de alguna manera respondían a los mismos objetivos que se persigue ahora con los CPT, como en el caso de los comités de control obrero o del compromiso de la central de trabajadores respecto a los planes económicos.

Es interesante el dialogo establecido entre Maduro y un grupo de trabajadores del cemento, presentes en el acto de noviembre. Al denunciar publicamente los robos y el “bachaqueo” de la producción, los trabajadores le aseguraron “ nosotros estamos contigo, puedes contar con nosotros..”.

Salen a luz casos en que el control obrero no ha sido capaz de impedir la delincuencia ni siquiera el fracaso y la quiebra de algunas empresas. Es por eso que es imprescindible un salto de calidad del PSUV y los sindicatos para no crear falsas expectativas o  excepticismo en la población en estas nuevas medidas.

El tiempo “ganado”, respecto a la reacción interna, no detiene el curso de la agresión internacional a la revolución bolivariana. Como lo demuestran las recientes provocaciones de la banca internacional con las que obstaculizan la relación entre el Estado y los operadores privados con el mercado global, impidiendo comprar o acceder al crédito y también el deseo de los actuales gobiernos de Argentina, Brasil y Paraguay de expulsar a Venezuela del Mercosur. El respiro social interno debe aprovecharse  profundizando la participación social; los elementos denunciados por Maduro (corrupción, burocracia, robos y mafias) han generado desilusión y malestar en sectores de la población. Los Consejos de Producción de los Trabajadores deben producir resultados positivos en brevísimo tiempo.