Las masas griegas han sido impulsadas por la lucha de todos los pueblos del mundo y se han expresado en modo centralizado, concentrando toda la experiencia de los últimos años. Quince huelgas generales, ocupaciones y recuperaciones de fábricas abandonadas por los patrones, luchas conmovedoras de las mujeres, como la de las 595 trabajadoras de la limpieza de ministerios que han recogido un inmenso apoyo internacional. También las distintas experiencias de solidaridad que permitieron a las masas no sólo enfrentar los efectos de
la política de austeridad sino mantenerse unificadas, activas y en discusión permanente.
Syriza ha participado activamente y en modo dirigente en todas estas luchas, ha sido un partido formado y crecido en la relación viva con las masas griegas. De esta manera consiguió, a través de las elecciones, contribuir a la centralización de la respuesta del pueblo griego. Toda esta actividad con el voto centralizado a la formación dirigida por Alexis Tsipras se ha convertido en una fuerza que será imparable. En las urnas, las masas griegas, no han puesto sólo una papeleta sino que han puesto toda la lucha social, toda la inteligencia acumulada, toda la voluntad de continuarla. Ahora con un instrumento más y con la confirmación de una fuerza nacional.
El pueblo griego no se ha intimidado frente a la campaña desencadenada por la Troika y sus seguidores en Europa, PPE y PSE: “se van de Europa”, “el desastre, el default, el abismo…” Las giras de Tsipras a los países de América Latina que están cambiando (Venezuela, Ecuador, etc), como también la campaña en las elecciones europeas, en las que Tsipras fue el candidato de todas las fuerzas del PIE (Partido de la Izquierda Europea), han dado la confianza a las masas griegas que podían contar con un vasto apoyo internacional. ¡El triunfo del pueblo griego fue una conmoción mundial! El triunfo del pueblo griego es el triunfo de todos los pueblos del mundo!
Es por eso que, frente a los primeros reveces por parte de la Comisión Europea con su fuerte negativa a reconsiderar la deuda griega, inmediatamente se han desencadenado protestas en Italia, Francia y España, y el gobierno de Venezuela se puso al lado del flamante gobierno heleno con propuestas de desarrollo en el campo de las nuevas tecnologías, la construcción naval, la alimentación y otros. Maduro declara: “sostendremos con todas nuestras fuerzas al gobierno Syriza, porque es una esperanza en Europa de que otro mundo es posible”. Los sindicatos alemanes de la IG metal han dado su apoyo a Grecia en contra de su propio gobierno y de su propio partido de referencia, la Socialdemocracia (SPD).
Es así que este triunfo va a desencadenar fuerzas en todo el mundo, aumentando la crisis social y económica del sistema capitalista, que sólo vive en la preocupación de orientar la atención sobre el terrorismo “islámico” y el “peligro ruso” para imponer condiciones de guerra y la economía que gira alrededor de ella.
En previsión del triunfo de Tsipras y con la intención de imponer una moderación programática a Syriza una vez llegada al gobierno la Comisión Europea y el BCE deliberaron contener la política de austeridad, decidiéndose a imprimir nueva moneda para comprar títulos por, aproximadamente, 100.000 millones de euros. Con eso piensan devaluar el euro y facilitar las exportaciones. El PSE, los gobiernos de Francia, España e Italia celebraban diciendo que era mérito de ellos cuando, en realidad, se trataba de una concesión frente al avance imparable de Syriza.
La IV Internacional Posadista celebra, junto al pueblo griego, el triunfo de Syriza en las recientes elecciones y se compromete a una campaña internacional dentro del movimiento comunista y revolucionario para su defensa y en la necesidad de avanzar en la construcción de un Frente Único de partidos de izquierda, sindicatos y movimientos sociales en toda Europa.
Febrero 2015